Estudios y Noticias Por Janice Friedman
por el Dr. Tali Shenfield, Psicólogo Clínico
La memoria no siempre se desvanece. Puede persistir, incluso en nuestro perjuicio. Aquellos afligidos por el trastorno de estrés postraumático a menudo están atormentados por recuerdos e imágenes de eventos traumáticos hasta un punto en el que se vuelve insoportable. El caldeo que se sometieron sigue resurgiendo una y otra vez.
La persistencia de la memoria, especialmente la persistencia de la memoria traumática es probablemente un mecanismo de supervivencia que se desarrolló en el pasado lejano cuando los seres humanos estaban constantemente en movimiento. Era una forma de recordar las cosas malas que sucedieron y alejarnos de circunstancias similares. En nuestra vida moderna, las circunstancias traumáticas pueden no ser tan comunes. Aún así, estamos atrapados con los recuerdos, incluso cuando ya no son útiles.
El olvido directo, que es simplemente decirse a sí mismo, o que alguien le diga que lo olvide, no parece funcionar. Una experiencia traumática hace que nuestras mentes sean hipersensibles a ciertos conceptos, palabras y entorno. En un estudio, un grupo de mujeres que habían sido abusadas sexualmente cuando eran niños recibieron palabras que describieron experiencias traumáticas y luego se les dijo que las olvidaran. Muy pocos podrían. Mientras que, por otro lado, el grupo de control formado por mujeres que no habían sido abusadas podía olvidar fácilmente. Parecía que las experiencias traumáticas realmente suprimen la capacidad de olvidar. Por lo tanto, parece que, en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático, en realidad estamos en contra de un mecanismo mental incorporado diseñado para mantener los recuerdos traumáticos y las cosas asociadas con ellos en la vanguardia de la mente.
Este mecanismo a menudo puede estar relacionado con la depresión. Puede crear un círculo vicioso donde pensar en eventos pasados traumáticos puede conducir a la depresión y la depresión puede conducir a más pensar en eventos pasados traumáticos.
Los estudios han demostrado que cuando se anima a las personas a ser introspectivas, a menudo tienden a recordar pensamientos negativos, mientras que las personas cuya atención es extrovertida tienden a recordar pensamientos más positivos. ¿Significa esto que la cura para la depresión es ser un extrovertido saliente?
Bueno, en realidad no.
[wp_ad_camp_4] La persistencia de la memoria y la tendencia de las experiencias traumáticas a persistir es parte de un sistema de memoria que ha evolucionado con el propósito de la supervivencia. Nuestra capacidad de recordar las consecuencias nos impide cometer los mismos errores dos veces.
El número de situaciones traumáticas y potencialmente mortales que la persona promedio encuentra ha disminuido en gran medida en nuestro mundo moderno. Debido a esto, un mecanismo que una vez nos mantuvo vivos es ahora más a menudo un obstáculo que una ayuda.
¿Llegará el día en que evolucionemos fuera de esta pequeña trampa? Tal vez, si las cosas siguen como están. Sin embargo, si nuestros descendientes no tienen las vidas suaves que tenemos, la persistencia de la memoria podría ser una vez más una valiosa herramienta de supervivencia.
Autor Bio: El Dr. Tali Shenfield es psicólogo clínico y director del Richmond Hill Psychology Center. Es miembro de la Canadian Psychological Association y del Ontario College of Psychologists. Puedes visitar su blog profesional aquí.
Janice Friedman